Riada festiva en la ciudad del Vero

"Os felicito por esta cabalgata, ha sido la mejor de los últimos años". La opinión de un veterano ferranquero que se acercó hasta el palco de auto­ridades para transmitir su satisfacción al alcalde, Antonio Cosculluela, e Iván Carpi, presidente del Patronato de Fiestas, ahorra comentarios y refleja el sentir casi generalizado, que no unánime, de los barbastrenses que apostaron por celebrar y participar en la cabalgata del pregón.
A esas horas, una del mediodía, ya se habían vivido muchas sensaciones personales en el balcón del Ayuntamiento donde se produjo el relevo del pregonero del Vero entre Luis Montes, eufórico con voz recia, y Emilio Fajarnés, emocionado por dejar el oficio después de treinta y seis años subido a lomos del burro. Hubo relevo de jumento, también, y "Goliat" llevó a Montes que pesa más. José Manuel Juste tiró del ramal.
Manuel Ollé, mantenedor de las fiestas, se fumó el cigarrillo más largo de su vida desde el momento que Cosculluela le cedió el honor de encender el chupinazo con un ramillete de albahaca fresca en el bolsillo de su chaqueta. Marcelino Iglesias, presidente del Gobierno de Aragón, asistió al relevo y a los primeros actos festivos, tras saludar a casi toda la Corporación en la puerta del Ayuntamiento.
A partir del chupinazo, la riada festiva se desbordó por las calles céntricas desde la avenida de San Josemaría hasta el Coso. Este año hubo más alicientes y cincuenta atractivos en la cabalgata con el pregonero al frente, seguido de la borricada, comparsa de gigantes y cabezudos, Los Gaiteros del Somontano que impusieron su pañoleta bordada a José María Santolaria en reconocimiento a su labor durante 25 años de Canal 25 TV, el dragón Belaín, Agrupación Folklórica "Ciudad de Barbastro y Grupo Tradiciones que repartió ramilletes de albahaca fresca. A partir de ahí, nueve carrozas de barrios y localidades próximas, siete remolques de peñas recreativas, dos charangas, la Banda de Música Ciudad de Barbastro, grupos de animación y atracciones. Hubo muchas novedades, entre ellas la danza del león de Guangdong con que se estrenó la comunidad china en Barbastro y un protagonismo claro para el cultivo y producción del tomate rosa presente en varias carrozas y para las rosquillas caseras de Hoz de Barbastro, regadas con buen vino.
La tradicional pancarta de los ferranqueros se centró en la presencia de Fran Rivera en el cartel taurino y en el Plan E y tampoco faltó a su cita La Reinona que impuso los pañuelos a Cosculluela y Carpi. Una de las peñas recordó el viejo cuartel General Ricardos con una reproducción de fachadas y "militares por la paz". La cabalgata finalizó a las tres de la tarde mientras Delfín no daba abasto al consumo de calamares y gambas a la plancha en la barra del Victoria. Y es que en plena mañana festiva, la sombra del calamar aún es muy alargada.