Desde los años 80 del recién pasado siglo XX, el despertar a la recuperación de música, jotas, dances, bailes, instrumentos, vestimentas, fiestas y manifestaciones tradicionales de los pueblos aragoneses han sufrido un importante crecimiento. En todos los pueblos, hombres, mujeres, mayores o jóvenes han revuelto los baúles de los sentimientos para no dejar perder sus propias historias que es una riqueza incalculable, como el oro de martillo.
Esos sentimientos, apartados los prejuicios de todo tipo y condición, se han traducido en libros con los recuerdos de gentes y costumbres ancestrales; en la búsqueda de las raíces de cada asentamiento humano con sus lenguas propias; en las fiestas de los solsticios y expresiones artísticas. Un fenómeno que ha provocado que, desde las escuelas, se proyecten rejones, no de muerte, sino de vida, para que continúe la vida pero acompañada de lo que, en muchos, muchos casos, se olvidó y se escondió en los mencionados baúles (incluidos los corazones, sentimientos e ilusiones), subidos a las falsas y se cubrieran de telarañas.
Es cierto que muchas de esas gentes han sabido dónde estaban los baúles y los han abierto, limpiando el polvo, para que lo guardado viera de nuevo la luz de los nuevos días y del futuro. Como dice una canción: "encontrar en mi ventana un nuevo despertar".
LA CUQUERA DE ALBALATE DE CINCA
La filosofía en su estado más puro que "predica" el Grupo "La Cuquera", cuya Asociación con fines culturales y sus estatutos han sido aprobados esta misma semana, es que le gusta lo personal y cercano. "Por eso, además de buscar e investigar en el repertorio tradicional, también componemos, arreglamos y adaptamos piezas alusivas y dedicadas al estilo de las antiguas rondas. Nos sabemos miembros de un mundo rico en diversidad y apostamos por lo mestizo, adaptándonos a las distintas realidades".
Les llena de gozo el interpretar música popular tradicional de la tierra aragonesa, con los pasacalles, rondas, comparsas, bailes, animación popular en la calle, en mercados artesanos, en actos deportivos (corridas de pollos y otros), fiestas infantiles o conciertos de música popular.
El número de componentes es difícil de precisar, según el presidente de "La Cuquera", Miguel Calvo. "No sabemos cuántos somos, pues estamos abiertos a quien quiera venir y añadirse a nuestros deseos de compartir alegrías y gozar todos juntos de nuestras músicas y nuestro folclore para enriquecerlos".
Dice el presidente que, en este grupo, "todo comenzó sobre 1980, con un curso de música tradicional a cargo de Carlos Plana (uno de los pioneros de aquella época), uniéndonos a los Tirurirus Free, para luego formar nuestro grupo en Albalate, aunque mantenemos una excelente relación e incluso compartimos intercambios en ocasiones".
En "La Cuquera" se integra gente de Albalate, Ontiñena, Belver, Ballobar, Esplús y Osso de Cinca, y cualquiera que quiere juntarse a ellos en sus andaduras por fiestas de los pueblos, de las Peñas, despedidas de solteros y allí donde se requieren, y nunca faltan a certámenes como el de Tella, el reciente de Leganés y otros de las "redoladas". Además, Albalate organiza su propio Festival de Folk todos los años.
Se trata de "conectar con las raíces y compartirlas con las gentes de los pueblos; despertar a la gente joven a que conozca su propia cultura, que la mayoría no conoce, y provocar inquietudes; volver a retomar el espíritu crítico y ser una alternativa a las pantallas, pudiendo ser protagonistas y no nuevos consumistas, compartiéndolo sumándose a la fiesta".
"Esta música popular tradicional nos anima y estimula a bailar y a cantar ya que es más sencilla y cercana. Es cierto que está resurgiendo y está calando cada vez más. Entendemos que ya no es sólo la jota la que se enriquece y tratamos de hacerlo, lo mismo que ser felices con el colectivo, disfrutando y conectando con las raíces", añaden entrañablemente Antonio y Miguel.
Según Miguel Calvo y Antonio Ibáñez, componentes de La Cuquera, "un pueblo unido en la misma historia pone los pelos de punta, ya que nos emocionamos juntos con los mismos sentimientos".
Los componentes de "La Cuquera", continuarán siendo fieles a las tradiciones, con sus trabajos de investigación a través de la Escuela de Música Tradicional Folclórica que reúne a más de un centenar de gentes de la Ribera con la batuta de Miguel Ángel Gervás.
Esos sentimientos, apartados los prejuicios de todo tipo y condición, se han traducido en libros con los recuerdos de gentes y costumbres ancestrales; en la búsqueda de las raíces de cada asentamiento humano con sus lenguas propias; en las fiestas de los solsticios y expresiones artísticas. Un fenómeno que ha provocado que, desde las escuelas, se proyecten rejones, no de muerte, sino de vida, para que continúe la vida pero acompañada de lo que, en muchos, muchos casos, se olvidó y se escondió en los mencionados baúles (incluidos los corazones, sentimientos e ilusiones), subidos a las falsas y se cubrieran de telarañas.
Es cierto que muchas de esas gentes han sabido dónde estaban los baúles y los han abierto, limpiando el polvo, para que lo guardado viera de nuevo la luz de los nuevos días y del futuro. Como dice una canción: "encontrar en mi ventana un nuevo despertar".
LA CUQUERA DE ALBALATE DE CINCA
La filosofía en su estado más puro que "predica" el Grupo "La Cuquera", cuya Asociación con fines culturales y sus estatutos han sido aprobados esta misma semana, es que le gusta lo personal y cercano. "Por eso, además de buscar e investigar en el repertorio tradicional, también componemos, arreglamos y adaptamos piezas alusivas y dedicadas al estilo de las antiguas rondas. Nos sabemos miembros de un mundo rico en diversidad y apostamos por lo mestizo, adaptándonos a las distintas realidades".
Les llena de gozo el interpretar música popular tradicional de la tierra aragonesa, con los pasacalles, rondas, comparsas, bailes, animación popular en la calle, en mercados artesanos, en actos deportivos (corridas de pollos y otros), fiestas infantiles o conciertos de música popular.
El número de componentes es difícil de precisar, según el presidente de "La Cuquera", Miguel Calvo. "No sabemos cuántos somos, pues estamos abiertos a quien quiera venir y añadirse a nuestros deseos de compartir alegrías y gozar todos juntos de nuestras músicas y nuestro folclore para enriquecerlos".
Dice el presidente que, en este grupo, "todo comenzó sobre 1980, con un curso de música tradicional a cargo de Carlos Plana (uno de los pioneros de aquella época), uniéndonos a los Tirurirus Free, para luego formar nuestro grupo en Albalate, aunque mantenemos una excelente relación e incluso compartimos intercambios en ocasiones".
En "La Cuquera" se integra gente de Albalate, Ontiñena, Belver, Ballobar, Esplús y Osso de Cinca, y cualquiera que quiere juntarse a ellos en sus andaduras por fiestas de los pueblos, de las Peñas, despedidas de solteros y allí donde se requieren, y nunca faltan a certámenes como el de Tella, el reciente de Leganés y otros de las "redoladas". Además, Albalate organiza su propio Festival de Folk todos los años.
Se trata de "conectar con las raíces y compartirlas con las gentes de los pueblos; despertar a la gente joven a que conozca su propia cultura, que la mayoría no conoce, y provocar inquietudes; volver a retomar el espíritu crítico y ser una alternativa a las pantallas, pudiendo ser protagonistas y no nuevos consumistas, compartiéndolo sumándose a la fiesta".
"Esta música popular tradicional nos anima y estimula a bailar y a cantar ya que es más sencilla y cercana. Es cierto que está resurgiendo y está calando cada vez más. Entendemos que ya no es sólo la jota la que se enriquece y tratamos de hacerlo, lo mismo que ser felices con el colectivo, disfrutando y conectando con las raíces", añaden entrañablemente Antonio y Miguel.
Según Miguel Calvo y Antonio Ibáñez, componentes de La Cuquera, "un pueblo unido en la misma historia pone los pelos de punta, ya que nos emocionamos juntos con los mismos sentimientos".
Los componentes de "La Cuquera", continuarán siendo fieles a las tradiciones, con sus trabajos de investigación a través de la Escuela de Música Tradicional Folclórica que reúne a más de un centenar de gentes de la Ribera con la batuta de Miguel Ángel Gervás.
Fuente: Diario del Alto Aragón
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